En este país sin litoral ubicado en Europa central encontraréis catedrales, sinagogas y mezquitas, así como una mezcla entre el predominio de la arquitectura del imperio austro-húngaro y la sobriedad que dejó la arquitectura de los tiempos del comunismo.
No es casualidad que Hungría aspire a convertirse en uno de los destinos estrella del turismo europeo, debido a la popularidad de su capital Budapest o la ciudad de Debrecen entre muchas otras. Pero antes de viajar, hay datos importantes que debéis conocer.
¿Cómo es la cultura de Hungría?
El crisol cultural que conforma Hungría se expresa vitalmente a través de sus numerosos festivales, circuito en el que este país ha ganado un lugar preponderante, sobre todo en los eventos musicales.
Los amantes del chill out y las fiestas nocturnas tienen como alternativa el Balaton Sound, que se desarrolla junto al lago Balaton, lugar perfecto para escuchar y bailar con los mejores DJ del mundo.
Si la preferencia es disfrutar de una gama más amplia de géneros musicales, el festival de Sziget es una de las mejores opciones porque tiene para todos los gustos. Se realiza en una isla del río Danubio llamada Óbudai-sziget.
De más grandes dimensiones es el Volt Festival, cuyos inicios fueron más bien modestos, con menos de 800 personas asistiendo y ahora es un evento ecléctico que reúne artistas y público del mundo entero en nada menos que 15 escenarios y más de 200 conciertos.
Por el lado gastronómico también hay experiencias importantes como Kocsonya Fesztivál, el Festival de la Gelatina, donde el plato estrella es una sopa cuyo principal ingrediente es la gelatina de cerdo. Se celebra en la ciudad de Miskolc.
Por otra parte, el Festival de la Primavera de Debrecen ofrece alrededor de 50 conciertos de música clásica y obras teatrales, mientras que para los amantes del deporte, está el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 que se desarrolla durante la primera quincena de agosto en el circuito de Mogyoród.
¿Cuál es la moneda de Hungría?
El florín húngaro (HUF) es la moneda oficial de Hungría. En este país hallaréis billetes de 500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 florines, así como monedas de 5, 10, 20, 50 y 100 florines.
En el centro de Budapest es sencillo encontrar bancos y cajeros automáticos, pero no en las calles paralelas y lejos de las áreas comerciales.
Recomendamos utilizar una tarjeta prepago gratuita para evitar comisiones sobre cambios de divisa y sobre las compras. Existen opciones cómodas que pueden recargarse desde el móvil.
¿Que lenguas se utilizan en Hungría?
Hungría es el ejemplo de la fusión de hechos históricos, culturas y sistemas lingüísticos. Su lengua principal es el húngaro, conocido como magiar, considerada como la lengua no indoeuropea más hablada de Europa.
Se calcula que unos 15 millones de personas hablan húngaro y de ellos, 11 millones viven en el país. Hay comunidades étnicas variadas entre los habitantes húngaros entre quienes destacan los gitanos, otros europeos, africanos, asiáticos y americanos, pero lo húngaros suman el 96,2%.
Debido a estas múltiples culturas existentes, puede considerarse que otras lenguas se hablan en territorio húngaro, aunque no en porcentajes significativos.
¿Cuáles son los platos típicos de Hungría?
El placer de comer y beber en Hungría es ya legendario, y esto se debe a las influencias provenientes de las cocinas de Turquía, Italia, Francia y Austria. Además, la presencia del ajo y la cebolla en todas las recetas es reconocida, así como la crema agria que acompaña muchos platos y el paprika dulce, semidulce o fuerte que da la coloración de los platos.
Entre las sopas que debéis probar se encuentran Erolevez tojással, un liviano consomé con huevos, una sopa de judías verdes llamada Jokai bableves, el potaje conocido como Alföldi guyaleves y, desde luego, el famoso gulash.
En Hungría también se comen pescados y entre ellos los más consumidos son los Halételek del Danubio o del Balaton. Un suave plato preparado con carpa es el pontyszeletek Bakonyi módra, mientras que uno bastante fuerte, preparado al paprika es Szegedi halászlé que se consume con pan y vino.
Entre los platos típicos preparados a base de ave están papikrás csirke csuszatésztával, un pollo a la paprika y un pato asado conocido como ropogós kacsasült.
¿Algo más ligero? Pueden ser las ensaladas céklasaláta a base de remolacha, csemege uborka a base de pepinos o káposztasaláta elaborada con col. En el área de postres hay una deliciosa compota de ciruelas conocida como szilva befótt.
¿Cuáles son las religiones de Hungría más conocidas?
Durante varios siglos la frontera de Hungría representó la mezcla de imperios y pueblos que estamparon su diversidad religiosa, lo que dejó significativas comunidades católicas, protestantes, judías, ortodoxas, musulmanes y budistas.
Pero si se trata de definirlo, este país es tradicionalmente católico y posee una minoría protestante. Son dos tercios de la población los que profesan el catolicismo mientras que una cuarta parte es protestante, agrupada en la Iglesia reformada calvinista húngara y la Iglesia luterana húngara.
Hay que recordar que durante el periodo comunista, que abarcó desde los años 40 hasta la década de 1980, el Estado controlaba todas las actividades religiosas, se disolvieron gran cantidad de órdenes y se expropiaron las propiedades de los monasterios.
¿Cuándo viajar a Hungría?
La primavera es la mejor época para viajar a Hungría, porque allí encontrareis el mejor clima y los más bellos colores de la flora y la fauna.
En esta época podréis ver bosques que cubren casi el 15% del territorio con hermosos robles y la presencia de nutrias, jabalíes y gatos salvajes, además de una gran cantidad de pájaros.
Primavera es también una buena época para la equitación, el ciclismo, el piragüismo y el senderismo.
¿Qué vacunas son necesarias para viajar a Hungría?
No se exige ninguna vacuna para ingresar a Hungría. Se recomienda llevar los medicamentos para tratamientos específicos, aunque en casi todas las ciudades hallaréis las gyogyszertar, farmacias donde es posible adquirir la mayoría de las medicinas.
La única vacuna aconsejable es contra la encefalitis, en los casos en que se planea pasar largas temporadas en zonas rurales.