Por qué participar en concursos
Participar en concursos y sorteos es algo que llevo haciendo desde pequeña. Supongo que el hecho de ganar un gran concurso con tan solo 11 años en el que tuve la suerte de ser una de las representantes de España en la Children Summit (Cumbre de los niños/as) en Disneyland París y disfrutar durante varios días de actividades y del contacto con otros niños y niñas de todos los países del mundo, te hace participar en los concursos pensando en que sí tienes opciones de ser la persona elegida. Conozco a mucha gente que piensa que estas cosas «nunca tocan» y que participar en sorteos y cosas de ese estilo es una pérdida de tiempo total. Para mi es algo divertido y que encima puede hacerte ganar cosas interesantes, vivir nuevas experiencias y además, aportar una pizca de emoción en tu día a día.
Concurso vinos Pendès – Time Out Barcelona
Hace unos meses participé en un concurso organizado por vinos DO Pendès y la revista Time Out Barcelona que consistía en maridar 22 platos de alrededor del mundo con 22 vinos con denominación de origen de estas tierras catalanas. El primer premio consistía en un gran viaje valorado en 11.000 euros para dos personas en el que se recorrerían París, Porto y la Toscana alojándose en los mejores hoteles y disfrutando de catas de vinos en emblemáticas bodegas. El premio para la persona finalista era su peso en vino.
No es que yo sea una entendida del vino, sino más bien todo lo contrario. Soy simplemente una aficionada a tomarme una copa de vino de vez en cuando sin mirar más allá de que sea, por lo general, un vino tinto y que entre suave. Pero ¿cómo conseguí maridar esos 22 vinos y platos sin saber nada del tema? Pues sencillamente porque cada vino iba con una pequeña descripción acerca de sus características y cada plato ofrecía también una pista sobre qué tipo de vino era el ideal para acompañarlo. Al final, se convirtió en un juego de asociación y lógica de los que me entretienen y ¡me encantan!
Hace unas semanas recibí una llamada en la que me informaban de que la finalista del concurso había sido yo por lo que a mi casa llegarían decenas de botellas de vino equivalentes a mi peso. Para ello, debíamos asistir a la ceremonia de entrega de premios en la que podríamos disfrutar además de una noche gastronómica muy especial. Platos de comida japonesa, peruana y nikkei, la fusión de ambas, cocinados por los mejores restaurantes de Barcelona nos esperaban aquella noche en una cena valorada en casi 60 euros por persona. Todo ello acompañado por los vinos del Pendes.
Fue una noche diferente y molona que nos ayudó a convertir ese lunes en casi una continuación del fin de semana. Genial para romper un poco con la rutina en la que muchas veces caemos sin darnos cuenta sobretodo entre semana. Aquí os dejamos el vídeo editado de esa cena y ceremonia de entrega de premios a la que asistimos y en el que podréis ver Cómo gané mi peso en vino.
¿Habéis ganado alguna vez un concurso?
¿Sois de las personas que piensan que participar en concursos es perder el tiempo?
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